Terminó el torneo y ahora empieza la depuración del plantel. Hay más de diez transferibles.
"Esto no va ser gratis", había anunciado José María Aguilar. Por eso, los dirigentes de River ya armaron la lista de deudores. O sea, de los jugadores declarados prescindibles. Y son más de diez.
La nómina es extensa y contiene varios matices. La factura por el último puesto está dirigida fundamentalmente a Tuzzio, por ser el líder de este plantel y no haber puesto la cara en todo el semestre, ni en la cancha ni afuera, salvo para pelear premios (por eso Mario Israel lo definió como "referente de escritorio").
Ahumada es el otro nombre fuerte a salir, ya que su relación con los directivos no quedó bien tras la dura negociación por el contrato, aunque su partida dependería de la llegada de una buena oferta.La lista sigue con Archubi (nunca rindió), y Rosales, que no respondió a las expectativas que trajo de Holanda y tiene un contrato alto. La idea es negociarlo.
Ponzio y Ojeda estaban en una situación similar, pero Gorosito los pidió.Un rango más abajo, Flores tiene vía libre para sumarse al Villarreal (dueño del pase) y Gerlo y Barrado, para buscar un nuevo rumbo.
Después, Merlo y al menos cuatro juveniles serían cedidos a préstamo, no por castigo sino por la habitual renovación semestral. El costo de la derrota recae sobre los grandes.
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