Piponcitos

Daniel Villalba y Erik Lamela son las joyitas de las Inferiores y dos de los elegidos por Néstor Gorosito para viajar a Mendoza y realizar su primera pretemporada con los profesionales. Fútbol, clase, talento y goles a futuro.

Nada de horario de protección al menor. La era de Gorosito arranca con un guiño cómplice hacia la pubertad. Erik Lamela y Daniel Villalba serán parte de la pretemporada de Mendoza. Que es lo mismo que decir que las dos incipientes joyitas del semillero de River se mezclarán por primera vez en el mundillo profesional. O casi igual que contar que esto es un sueño de apenas 16 años por cabeza.
Villalba es simplemente el Keko. Nació en Caacatí, Corrientes. Es delantero, goleador, diestro, de piernas cortas y cuerpo minúsculo, explosivo y atorrantemente gambeteador. Este año fue campeón con la Séptima. Lamela es el Coco, aquel rubiecito que fue deseado por el Barcelona hace cuatro años. Es punta o enganche, zurdo y espigado, elegante y punzante. Es el que está festejando aquí a la izquierda, acompañado por su socio Villalba, al cabo de la tercera vuelta olímpica consecutiva de la categoría 92, a la que le dan brillo.
Gorosito, además, sumará a dos zagueros de 18 y 19 años (Ezequiel Parnisari y Maxi Coronel). Pero esto aparece como eclipsado al lado de la convocatoria de los más Piponcitos. "Por ahora queremos que adquieran la experiencia de convivir con un plantel profesional", les contó el DT a sus allegados. Es decir que luego de la fase preparatoria pueden llegar a volver a su división de origen. Un dato que no es tan menor como los juveniles: recién están por pasar a la Sexta y ni siquiera tienen un entrenamiento en Reserva.
Así como Gorosito le debe su dos primeros nombres a Néstor Raúl Rossi, el Keko fue concebido con idolatría passareliana. Es un auténtico Daniel Alberto. El DNI de Lamela, en cambio, no tiene referencia riverplatense. Pero sí lleva fútbol en los cromosomas: su papá jugó en Estudiantes de Buenos Aires y en la Selección de Futsal. El flamante entrenador ya está bastante empapado de estas historias. "A Lamela lo conozco por todo lo que se habló. Y de Villalba sé que le hizo varios goles a Boca. Eso en River no es poco". No es poco, por cierto, la numerología que comparten en materia de superclásicos. En la Novena golearon 5-1 en la mismísima Bombonera: dos goles fueron de Villalba y uno de Lamela. En Octava, igualaron en el final con un tiro libre. ¿De quién? Del Keko. Este año volvieron a cumplir: 1-0 como para cerrar un 2008 con títulos en Mar del Plata, Chelsea y Núñez.
Pero la vida los unió en otros lados. Fueron alcanzapelotas la tarde del caño de Buonanotte. Comparten la Selección Sub 17. Y Tienen ilusiones de fútbol: llegar juntos a la Primera. Ya dieron un paso.